�Vamos con nuestros cinco principios con esta pagina web. Redacta con oraciones breves. Esta es la base de una buena redacci�n. Hasta que esto no est� conseguido, nos podemos olvidar de todo lo dem�s. Es m�s dif�cil escribir con oraciones cortas que con oraciones largas porque nos obliga a organizar el pensamiento y a ordenar la informaci�n. Pascal, que fue un gran fil�sofo (y adem�s franc�s), dijo en cierta ocasi�n: “Te escribo una carta muy larga porque no me ha dado tiempo a hacerla m�s corta”.Y es verdad, es que es as�. La oraci�n larga es la oraci�n en bruto, la oraci�n antes de trabajarla. Las oraciones breves son el resultado al que llegamos cuando nos esforzamos en pulir el texto y mejorarlo. El estilo breve es m�s exigente y requiere m�s disciplina, pero es la forma m�s directa y m�s eficaz para mejorar la redacci�n. Vamos a ganar un cincuenta por ciento as�, de golpe. Todo esto tiene que ver con c�mo funciona nuestro pensamiento. Cuando nos ponemos a pensar sobre cualquier tema, las ideas nos van surgiendo como las cerezas, o sea, van enganchadas las unas a las otras. T� vas a coger una cereza y te salen seis o siete. Pero claro, si nos metemos todo eso a la boca, nos atragantamos. Y si t� le sirves a tu lector oraciones kilom�tricas con toda la informaci�n ah�, revuelta, pues tambi�n se va a atragantar. Los lectores tienen una cosa y es que cuando se atragantan dejan de leer y entonces nos hemos quedado sin lector. La opci�n m�s f�cil siempre es dejar de leer.Las personas civilizadas se comen las cerezas de una en una. Y los escritores civilizados les sirven a los lectores la informaci�n ordenada y encapsulada en oraciones breves que se puedan asimilar bien. Si ves que una oraci�n es muy larga, es que tienes material para dos o tres m�s cortitas. �Ya puedes ir sacando las tijeras de podar! Hay que quitar lo que sobra (que sobrar�...) y separar en oraciones breves lo que merezca la pena. Solamente voy a hacer una peque�a matizaci�n a este principio. Las oraciones tienen que ser breves, pero sin caer en lo telegr�fico. De vez en cuando una oraci�n un poquito m�s larga viene bien para evitar la monoton�a. Pero de vez en cuando, de vez en cuando...�Dos! Sencillez. Las oraciones tienen que tener una estructura sencilla. Si respetamos el primer principio, este otro va a caer por su propio peso. El principio de sencillez implica sobre todo dos cosas. La primera es que tenemos que evitar los incisos siempre que podamos. Los incisos son informaci�n accesoria, a�adidos que incrustamos en nuestra oraci�n y que interrumpen el flujo de la lectura. Cuando introduces un inciso, est�s obligando al lector a dejar aparcada la informaci�n que estaba siguiendo, a procesar otra diferente y despu�s a retomar el hilo de lo que le estabas contando. Bueno, pues ese hilo se rompe. Se rompe muchas veces porque el lector se olvida de la informaci�n que ven�a al principio.